Mi vigésimo tercera
aportación a «Relatos en cadena», de cien palabras, en la Cadena SER. En esta
ocasión teníamos que comenzar con «Nos
enviaban de una patada a las duras calles...».
Nos enviaban de una patada a las duras calles, cada vez más
duras y menos «calle». Para cualquier espectador imparcial, aquello no era sino
un irrespirable infierno gris. Para nosotros, el medio de conseguir un mendrugo
de pan, algo de agua y un poco de atención, si la cosa se daba bien…
Ese caos tóxico de cemento molido escondía
laberintos cambiantes, y no teníamos más remedio que adaptarnos a ellos, a sus
nuevos diseños, a cada nuevo bombardeo.
Nuestra misión, volver a casa sanos
y salvos con todo lo que hubiéramos podido encontrar en y junto a unos cuerpos
que ya no lo necesitarían nunca más. Sencillo, ¿verdad?
© Patxi Hinojosa Luján
(05/04/2018)
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