Cuando
la oscuridad espera impaciente su turno, las luces estudian contornos con
precisión de relojero para dibujar plantillas dotadas de movimiento a las que
llamo hermanas.
Me
muevo en el mundo de las sombras y siempre me sentí a gusto entre ellas. La mía
es una existencia intermitente que he aprendido a valorar porque tal es mi
naturaleza, ese es mi sino.
Nosotras
somos grises; bueno, casi todas, porque desde hace poco tiempo conozco a una
que no lo es. Ella es de color, o dicho con exactitud: es de colores, fue tocada
con ese colorido don especial del que carecemos los demás miembros de su familia.
Aunque gracias a ello, y en poco tiempo, he aprendido a conocerla tanto como a
mí misma. Y gracias también, no puedo esconderlo, a que mi poseedor frecuenta
la compañía de su propietaria.
Sé
así que cuando presenta un tono verdoso, tanto ella como su titular humana están
optimistas, esperanzadas; cuando enseña colores de la gama marrón, por el
contrario, ambas se encuentran algo decaídas; si aparece pintada de azules están
pasando por una etapa productiva y todo lo contrario si lo hace teñida de luto,
con ese negro que endurece los grises. Y, por si os lo estabais preguntando, os
diré que sí, también hay ocasiones en que elige el color rojo y se viste, expectante,
con él…
Mas
os tengo que confesar que mi dueño no disfruta de la contemplación de semejante
abanico cromático, lo sé por lo que he podido deducir de sus comentarios entre
dientes. A pesar de esto entiendo su obsesión por avanzar en la relación, no en
vano todo en su amada destila belleza, tanto su personalidad como su físico, y nada
nos impide pensar que entre dentro de la lógica el haber caído rendido a sus
pies.
Hoy,
después de varios encuentros con los dos frenos de mano echados, nuestros
humanos han intimado por fin y al rato han prescindido de luces, y por lo tanto
de sombras. Nosotras, las suyas, estamos a la espera de acontecimientos en el
lugar donde se esconden las sombras y, mientras llegan aquellos, yo acelero el
paso del tiempo recordando ese rojo matiz pasión que tuve ocasión de contemplar
antes del apagón…
© Patxi Hinojosa Luján
(19/12/2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario