sábado, 28 de febrero de 2015

Diálogo entrañable

      

       Martes 24 de febrero de 2015, 16:00 h:

       —Hola… ¿quién eres, qué haces aquí?
       —Tranquila, lo comprenderás todo a su debido tiempo, no seas impaciente querida mía.
       —Tengo la impresión de que, de la misma manera que ahora te siento, antes te presentía.
       — ¡Claro, mi niña! Eso es porque nunca has estado sola. No hemos dejado que en ningún momento estuvieras sin amparo. Ni yo ni otros que, de igual modo, te quieren tanto como para entregarte su amor incondicional.
       —Y, ¿por qué no están ahora aquí conmigo, con nosotros?
       —Porque ahora es «mi» momento a tu lado, unos instantes muy especiales, ya lo verás. Pero no te preocupes, más adelante nos iremos turnando y recibirás el calor y protección de todos y cada uno de ellos en diferentes momentos de tu tiempo. También el de otros seres, aunque con una diferente expresión de cariño que, en todo caso, irradia el mismo tipo de energía positiva. Lo comprobarás y me darás la razón, incluso sin ser consciente de ello…  

       Martes 24 de febrero de 2015, 23:00 h:

       —Sabes que tienes que ir preparándote, ¿verdad? No es necesario que te aceleres, aunque sí es preciso que ahora ya no pares hasta el final. Pero no tengas miedo, yo estaré contigo hasta entonces, lo notarás y te será menos traumático, confía en mí.
       —Sea lo que sea que nos une, lo interiorizo como un vínculo tan sólido que haría cualquier cosa que me pidieras sin el menor titubeo. Y sé que lo sabes…

       Miércoles 25 de febrero de 2015, 00:10 h:

       —Lo estás haciendo muy, muy bien. Ya casi está. Queda lo más difícil y duro, no voy a mentirte, pero también lo más importante, lo fundamental en toda esta experiencia vital única.
       —Es extraño, me están llegando nuevas  extrañas sensaciones y me cuesta un poco sentir tu compañía y ayuda. ¡No te vayas, por favor!
       —No lo haré nunca. Aunque tú lo puedas llegar a pensar en esos momentos duros y difíciles que con total seguridad te llegarán, en los que creerás estar sola sin ningún apoyo, allí también estaré abrazándote… a mi modo. Y sé que ahora tú también lo sabes…
      
       Miércoles 25 de febrero de 2015, 00:34 h:

       —Ahora debo soltarte esa mano que tenía asida de un modo figurado, vas a salir en un minuto a un nuevo mundo en el que otros brazos están esperándote al otro lado para darte la bienvenida más calurosa que te pudieras imaginar. Disfruta tu nueva vida y aprovéchala a cada segundo, es un regalo de valor incalculable, ¡créeme, mi niña!

       Miércoles 25 de febrero de 2015, 00:35 h:

       Acaba de llegar a este mundo. Acaba de nacer sana y fuerte. Y deseada. Sus padres, abuelos y demás familia y amistades lo celebran, cada uno en la medida que le corresponde, como no podría ser de otra manera. Y si la cara es el espejo del alma, podemos asegurar que en estos momentos muchos corazones ahora laten con mejor cadencia, mucho más serenos y felices.

       Ella ya los irá conociendo y queriendo a todos, también en su justa medida y a su debido tiempo, aunque ahora no tenga por qué preocuparse de ello. Bastante tiene con adaptarse a este nuevo entorno que le incomoda por el exceso de ruido y luz y en el que tantos quieren ocuparse de ella.

       Mientras, su bisabuela «Vito», con la satisfacción por el nuevo acontecimiento en el que tuvo tan privilegiada ubicación, se dispone a preparar esas «migas» que tanto gustan en el paraíso espiritual en el que mora su alma; ayer les sobró mucho pan, demasiado…

© Patxi Hinojosa Luján, vuestro hijo y tío abuelo.

(11:11 h del sábado 28 de febrero de 2015)

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